El poema forma parte de Nocturnos, un poemario que voy a empezar a mover por distintos concursos en busca de una puerta abierta que me permita publicarlo junto a mi novela
Un petonet!
MUERTE Y RESURRECCIÓN DEl NIÑO/VIEJO BAJO EL TABLE MOUNTINE
El cielo de invierno se ha vestido,
manto algodonado, grueso y mojado,
sobre la mesa dispuesto.
El niño/viejo cruza la calle,
infla que desinfla su golosina.
A madre y a padre siente
en dulce vaivén besarlo,
y a dos angelitos negros,
dos gardenias de Machín,
sobre el río de hierro llevarlo.
Cocodrilos sonríen a su paso,
hipopótamos de metal le chillan,
pajarracos de mercadillo
ansiosos por migarle el alma toda,
ora elevada, ora reventada.
Hermano gemelo de la vida,
muestra sus dientes como pirámides
el gran saurio, junto al río férreo.
Su golosina hincha y deshincha,
y en este deshinchar para hinchar
ora vuela y no camina,
ora rueda sobre la vereda.
El gran saurio de hambruna perpetua,
envidioso de su hermana,
muerde al niño, en el río perdido.
Sus ojillos blancos y mojados
a los angelitos ve volar
negros, dos gardenias de Machín,
y a sus padres, el mantel ya dispuesto,
sobre la mesa de piedra esperarlo
más allá del cielo bajo,
de algodón grueso y mojado cubierto.
1 comentario:
Gracias!
Uno no recibe regalos de este tipo todos los días. Muchas gracias! Y ánimo! Seguro que hay un hueco para ti en este mundo mágico de las letras y la fantasía.
Siempre queda un hueco para alguien con talento.
Muuua!!
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